viernes, 4 de diciembre de 2015

< La Boda de mí Mejor Amigo > Capítulo 4





Capítulo 4

Yasu y Ryo estaban el restaurante conversando sobre el viaje que había hecho Yasu inesperadamente a Japón, aunque se mostrara molesto, en el fondo estaba feliz que haya venido, ya no se sentía solo en esa “misión loca”.

-¿Qué harás para preparar la despedida de soltero de Shibutani? –dice el mayor mirando seriamente al moreno-

-¿Despedida de soltero? No había pensado en eso…¿Por qué debo prepararlo yo? –arquea una ceja cuestionando, en verdad no se le había cruzado por la mente aquello, estaba tan empecinado con alejar a Reiko de Shibutani que no tenía cabeza para nada más…aunque el dormir con Shibutani desnudo estaba que le removía la cabeza todo el día….¿cómo podía haber sido tan fresco? Si, se mostró molesto pero realmente no le molestó para nada dormir con el en esas condiciones ¿Por qué estaba sintiendo eso? ¿Será que el tal Shibutani no le cae tan mal cómo el imagina?

-Eres el padrino de la boda, deberías estar ayudando al otro padrino con los preparativos Ryo-chan –suspira resignado, pues ese chico no tiene idea de sus deberes como padrino, ni siquiera estaba ayudando en la boda para nada, al contrario, estaba tratando de frustrarla- ¿Ohkura-kun verdad? Es el amigo y padrino de Shibutani, deberías ayudarle y de paso presentármelo, para eso vine hasta aquí. –estaba muy decidido y tenía muy firme la idea de conocer a ese príncipe del que le había hablado Ryo, viajar de Francia a Japón solo por eso tenía que valer la pena-

-Sabes, ese Shibutani es tan fresco y pícaro que de seguro si llevo mujerzuelas a la despedida de soltero se acuesta con alguna y eso a Reiko no le gustará para nada…Tu idea de preparar la despedida de soltero es muy buena Sho-chan, eres todo un genio –toma un sorbo de la taza de café que había en la mesa, la idea era perfecta, y que bueno que Yasu estaba allí para ayudarle-

-El punto no era ese Ryo-chan, en serio, déjalos en paz, solo te ganarás problemas y tal vez el odio de Reiko si sigues con todo ese absurdo plan , que más que plan se ha convertido en una competencia con Shibutani…al cual pensé que odiabas pero dormiste con el y yo ví esa sonrisa que tenias al dormir, no te disgustó para nada…-le lanza una sonrisa comprometedora, pues había notado que Ryo no estaba molesto con Subaru luego de haber hecho eso una noche anterior, cualquier otro hombre que se hubiera desnudado y dormido con Ryo de tal manera, hubiera amanecido con un ojo morado al día siguiente-

-¿Que-qué-qué estás diciendo? –Tartamudea nervioso por el comentario del mayor- Solo lo hice para que no durmiera con Reiko…eso fue TODO –se molesta aun más al ver que mientras explicaba el motivo, Yasu solo agrandaba más su sonrisa, "¿qué estará pensando? ¿será que se esta dando cuenta que Shibutani no me molesta para nada?"-

-Como digas Ryo-chan…y no te preocupes en pedírmelo, yo te ayudaré con la preparación de esa despedida de soltero –sonríe y le da un ultimo sorbo a su bebida, estaba decidido a organizar esa despedida de soltero y conocer a su príncipe y también estaba decidido a impedir que Ryo moleste a Reiko y Subaru el día de su boda-

El misterioso príncipe Tadayoshi estaba muy ocupado en su trabajo que todos los arreglos para los la despedida de soltero los mandaba por FAX, Yasu estaba algo decepcionado porque realmente quería conocerlo y solo había conversado con el mediante FAX y con definiciones respetuosas como si hablará con algún jefe de oficina. Todo se estaba volviendo tedioso para él, parece que ese chico misterioso ni siquiera asistirá a la despedida, el cual iba a ser el momento ideal para conocerle y platicar a gusto.

Mientras que Ryo estaba dudando en seguir con el plan que tenía, sus pensamientos en solo dos días habían cambiado, ya no pensaba solo en Reiko, ahora pensaba en Shibutani ¿Por qué? ¿Qué tenía ese chico que le inundaba los pensamientos? ¿Por qué estaba sentado en un parque solo, en un columpio viejo y con esa clase de pensamientos? ¿Quién es Subaru? ¿Por qué  estoy tan interesado en saber más de él?

-Hola Ryo- Alguién lo saluda por detrás y toca su hombro para luego empujarle el columpio un poco- No sabía que estabas en este parque, yo también suelo venir a relajar las tensiones y columpiarme un rato recordando que cuando era niño no tenía los problemas que ahora tengo de adulto-

-¿Ehhh? –detiene un poco de columpiarse para mirar hacía atrás y verle mejor..¡SI! era el, parece que lo había llamado con los pensamientos…"¿Shibutani? ¿Será que escuchó mis pensamientos y vino hasta aquí?" – Shi…Shi..Shibutani…-vuelve a poner la vista al frente y se deja columpiar por el mayor- Entonces…también viene a este parque seguido…yo hace mucho no lo hacía, desde que vivo en Francia-

-Debió ser muy duro al comienzo ¿verdad? Vivir en Francia, lejos de todo los que has conocido, lejos de tu ciudad…lejos de tu idioma…pero lo único que te satisfacía era que estabas en el lugar ideal para estudiar y trabajar en lo que más te gusta…Reiko me ha dicho que haces los mejores pasteles del mundo-

Lo estaba halagando, realmente ese hombre no podía ganarse el odio de Ryo, por más que lo intentaba cada vez le caía mejor y empezaba a comprender a Reiko y el querer casarse con este tipo.

-Reiko exagera, mis pasteles no son lo mejor del mundo, en Francia hay muchos mejores…-dice esto con modestia y algo sonrojado, ya que comenzó a recordar la noche anterior cuando lo vio desnudo-

-¿Por qué te quedaste callado? ¿te estoy incomodando Ryo?...-pregunta el mayor y detiene sus manos de empujarle el columpio, se pone delante de el para poder verle a los ojos- ¿Está todo bien?

¡Ohhhh! ¡Que mirada tan intensa! ¡Mierda, que ya entendió el gusto de Reiko! Realmente ese hombre lo estaba poniendo nervioso.

-No..no..no para nada..no sé de que hablas Shibutani.. – se levanta del columpio intentando evitar mirarlo pues lo recordaba totalmente desnudo, no sabe lo que le estaba pasando pero ese hombre solo estaba perturbando su tranquilidad en un modo desconocido, no entendía que le estaba pasando.

-Deja de decirme Shibutani…oye eres padrino de mi boda, hemos dormido juntos, dime Subaru por favor –sonríe y le ofrece la mano- empecemos otra vez, nada de peleas, llevémonos bien Ryo-chan

Waaaaaaaa.. tenía que recordarle que durmieron juntos, no era posible, el hecho de que Ryo lo recordara le ponía de los nervios pero este tipo lo decía tan tranquilo que pareciera que lo hubiera hecho tantas veces y ni importancia tiene.

Ah..ok, Subaru –le da un buen apretón de manos- Sí, creo que será lo mejor empezar de nuevo


El mayor aprovecha el apretón de manos para jalar al moreno cerca a el y de improviso darle un beso en los labios, un beso corto pero de esos que al ser inesperados se te quedan en la memoria para siempre, sí, eso era exactamente el primer beso y no sería el último.

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