martes, 26 de enero de 2016

< La Boda de mí Mejor Amigo > Capítulo 6





CAP 6

Llegan al hotel, y antes de que Ryo baje del auto, Ohkura lo detiene
-Ryo-chan, ¿está tu amigo molesto conmigo por no ayudarle como es debido? –en los ojos se le ve algo de arrepentimiento.

-Realmente debe estar muy molesto como para que no me conteste las llamadas –suspira hondo- Pobre Yasu, pensó que en ti habría un gran colaborador.

-¿Qué puedo hacer para que me disculpe? Por lo poco que hablé con el, parece un chico muy entusiasta y decidido y sé muy bien que soy flojo y algo descuidado –

-Mmmm pues, creo que Yasu podría disculparte si haces lo mismo que Subaru-kun hizo para empezar a llevarnos bien –rie divertido por lo que acababa de decir lanzándole una mirada complice a ese hombre que le pone de los nervios.

-¿Ehhh? ¿Qué hiciste Subachan? –pregunta curioso

-Eh…pero…pero …lo del libro lo había leído mal y…-Empieza a explicar pero Ryo niega con la cabeza para que Subaru deje de hablar.

-Sólo debes saludarlo como hacemos los que vivimos en Francia…ya sabes, con un beso en los labios…así lo harás sentir como en casa y se sentirá mejor – lo dice tan seguro que cualquiera se lo creería, sin embargo Subaru había entendido el plan asi que decidió seguir el juego-

-Sí, solo dale un beso en los labios y se sentirá mejor…y deja de ser tan flojo Bakayoshi –le dice esto y devuelve la mirada a Ryo guiñándole con algo de dificultad– Descansa Ryo-chan, nos vemos en la noche – se despide del moreno el cual baja del auto también despidiéndose.

Ryo llega a la habitación buscando a Yasu pero no lo encuentra por ningún lado, saca el celular y lo llama nuevamente, el sonido de ese celular se escucha en toda la habitación “¿Será que está aquí?” se pregunta y encuentra el aparato en el baño pero ni un rastro de su mejor amigo

De repente ve un cuerpo entrar a la habitación que por el monton de bolsas que cargaba encima no podía verle el rostro -¿Yasu? ¿Yasu eres tú? – pregunta acercándose a ayudarlo - ¡Sí! ¡Ryo-chan ayúdame por favor! Se me van a caer las cosas –El moreno ayuda cargando un par de bolsas y las pone sobre la cama.

-¿Qué es todo esto?- husmea entre las bolsas con algo de curiosidad, estaban algo pesadas.

-Es parte de la decoración para la sala de reuniones del Hotel, arreglaré todo para esta noche, será una linda despedida de soltero para Shibutani-kun –sonríe muy feliz por las compras realizadas, a Yasu realmente le gustaba decorar y ambientar las reuniones, es como si fuera un trabajo perfecto que haría sin recibir sueldo.

-Ya veo…pero..¿Por qué no llevaste tu celular? – le pregunta y le entrega el celular que encontró en el baño.

-¿Para qué lo llevaría? Tu no me llamas y Ohkura-kun solo me escribe por fax, creo que no es muy necesario –suspira algo triste y se sienta al borde de la cama.

-Lo siento Yasu…sé que te he tenido olvidado, ni siquiera te he agradecido que estes aquí , en esta tonta locura que yo solo me armé – se sienta a su lado y pone una mano sobre la pierna del contrario- de todas maneras debiste llevar el celular porque estuve con Bakayo…digo, son Ohkura-kun y te llamé para que pudieras hablar con él, me dijo que no le respondiste el ultimo Fax-

-Claro que no le respondí, porque me dijo que no tenía tiempo de ayudarme con las compras, que tenía cosas importantes que hacer….me molesté y salí a comprarlas yo solo y fue lo mejor porque todo será a mi gusto –sonríe viéndole el lado positivo al asunto, muy digno de Yasu, ese hombre se molestaba pero volvía a ser feliz a los minutos…¿será su felicidad cierta? ¿o una pose para que no se le note la tristeza?.

-¿Cosas importantes que hacer? Dormir debe ser muy importante para él por lo que veo –suspira hondo- si que es un Bakayoshi, como le dice Subaru-kun –rie al decir esto ultimo, Ryo realmente se ponía feliz cada que recuerda a Subaru, las tensiones se están evaporando poco a poco

-¿Subaru-kun? –pregunta Yasu y toca su frente para verificar que no tenga fiebre - ¿Estás bien? ¿Por qué ahora sonríes y le dices “Subaru-kun”? ¿Qué paso? –pregunta muy curioso acercándose mas a Ryo para acorrarle y no se guarde nada

-Oye oye no te acerques tanto, no quiero otro beso…-se tapa la boca por lo ultimo que dijo, lo dijo sin querer pero ya estaba hecho, Yasu había escuchado y puso una sonrisa de oreja a oreja, vaya vaya parece que algo había pasado entre Subaru y Ryo y no quería perderse ni un solo detalle de ese beso.

Obvio Ryo no pudo evitar contarle a Yasu lo sucedido, realmente estaba muy feliz y no sabía el por qué , ¿será por qué su amigo esta descubriendo su fasceta gay? ¿ O por qué le alegra la felicidad de Ryo?, tal vez sean ambas cosas…pero cuando Ryo prosiguió con el relato y le conto las razones de la boda hizo que la sonrisa de Yasu se apagara, no era nada bonito lo que le estaba contando.

-Ryo-chan…pobre de Reiko-chan y Subaru-kun, ambos son personas muy amables, no merecen eso, ¿Estás seguro que no se aman? –le pregunta tratando de darse un poco de esperanza a el y al asunto.

-Subaru ama a Reiko de la misma manera que yo, como esa amiga que nos ayuda todo el tiempo, con la que siempre podemos contar….si hubiera estado aquí creo que estaría en la misma situación de Subaru, en estos momentos estarías preparando una despedida de soltero para mí.

Las horas pasaron, Yasu realmente se esmeró en la decoración y Ryo ayudo también, todo había quedado muy lindo y los invitados estaban comenzando a llegar a la hora pactada, parece que Ohkura hizo bien el trabajo de mandar la invitación a todos los allegados de Suabru…Pero..¿Dónde estaba Ohkura? ¿Por qué no llegaba? ¿Será que realmente no iba a venir?

Sentado en una de las barras del bar estaba Yasu bebiendo una copa, estaba decepcionado por dentro pero por fuera tenia una gran sonrisa, le gustaba como había quedado la decoración y como las personas se iban acoplando al ambiente, Ryo estaba en la habitación cambiándose y sin el, Yasu estaba completamente solo.

-Quiero una copa de vino y unas alitas de pollo en salsa, muero de hambre - pide una persona al encargado del bar mientras se sienta al lado de Yasu….realmente Yasu estaba tan concentrado en sus pensamientos que no notó a la persona de al lado pero esa persona si lo notó a él.

-Hola, ¿estás solo por aquí? –le preguntan, Yasu levanta la mirada y ve al atractivo chico que tenía al lado..Oh por dios, le valía mil pomelos en ese momento ese tal Ohkura perezoso, el chico que tenía al frente era realmente guapo y al parecer muy amable, no iba a perder esta oportunidad, haría valer ese tan largo viaje de una vez y aprovecharía también las tres copas que se echó encima para armarse de valor ante cualquier situación imprevista.

-Hola…pues sí, algo solo..-le estira la mano para saludarlo- mi nombre es Yasuda Shota…¿Cuál es el tuyo?-

Al escuchar ese nombre, la persona contraria sonrió de oreja a oreja, era él, el tal Yasuda Shota, y estaba solo esperando en el bar con cara de muy pocos amigos, “realmente debe estar molesto” piensa en ese momento, la decoración estaba muy linda, los tragos y bocaditos a disposición de los invitados, todo estaba muy bien organizado, ese hombre se merecía más que un beso en los labios….

El contrario le da la mano aprovechando ese momento para jalarle hacia el –es un gusto conocerte Shota– el ultimo fax no se lo contestó, piensa que si tal vez  le hace creer que es otra persona se lleven mucho mejor – Mi nombre es Tada..shi..sí, soy Tadashi Nakamura, mucho gusto –se demoró un poco en pensar algún nombre falso, pero Tadashi Nakamura estaba bien.

-¿Eres amigo de Subaru-kun o de Reiko-chan? –Pregunta el más bajito, de repente el encargado del bar trae el pedido dejándolo en la barra – Espere…-detiene al individuo- Traiga lo mismo para Shota por favor – el encargado entiende la orden y se dirige a la cocina.

-Oye, en realidad yo no tengo hambre como para comer alitas en salsa, con probar una de las tuyas me basta – le sonríe e intenta probar una del plato del contrario pero este le aleja el plato.

-No…es que no invito de mi comida jejejeje – sonríe algo nervioso, allí estaba otra vez su egoísmo y glotonería primero – Tengo mucha hambre….-dice esto y prueba una de las alitas con mucho cuidado de saborear poco a poco toda de ella - mmmm~ umaiii~ están muy buenas –lo dice lleno de felicidad y con un brillo inexplicable en sus ojos, Yasu nunca había visto a nadie disfrutar tanto de la comida como si fuera una noche de sexo.

-Vaya…deben de estar muy buenas realmente, ver tu manera de comer me ha abierto un poco el apetito- Se acomoda en la silla cuando ve llegar al encargado con su pedido esperando con ansias poder disfrutarlo como el chico que tenía al lado - ¡Itadakimasuu~! –Junta la palma de las manos y luego con cuidado empieza probando una de ellas – Mmmm~ - realmente estaban muy ricas – están muy buenas Nakamura, tienes un buen gusto.

- Y eso que aún no has probado el vino- dice esto y toma de su copa para que luego el más bajito lo imite – está muy bueno ¿verdad? – el contrario asiente muy a gusto con el.

El tiempo iba pasando, Yasu se había olvidado completamente de Ryo y que el motivo de esa fiesta era Subaru, ninguno de los dos llegaba aún y ya había transcurrido más de una hora, Ohkura ya estaba algo borracho pues había estado pidiendo copa tras copa de vino y se le había subido un poco a la cabeza y a Yasu igualmente.

-Casarse debe ser algo muy difícil ¿no? Imagínate tener que pasar toda tu vida con una misma persona y no poder mirar a otras jajajajaja no me imagino en una situación asi no no no –vuelve a beber de su copa casi sin darse cuenta de cuantas iba.

-Oye ¡yo si me quiero casar! ¡Tonto! –le tira un zape al menor hincándose un poco para alcanzarle- quiero casarme con un príncipe alto y rubio uhh~ -mueve sus manos al hablar haciendo que su vino se derrame por la brusquedad de sus movimientos, ninguno de los dos lo notaba.

-Yo…mírame –se levanta y se da una vuelta para que lo vea mejor-  soy alto y rubio, aquí estoy, soy tu principe jajajaja –se vuelve a sentar riéndose a carcajadas por lo que dijo.

-¡No! Aún te falta la corona y la espada…sin eso no eres un príncipe, solo un tonto rubio y muy alto por cierto…- al terminar de decir esto recuesta su cabeza en la barra algo mareado – Eres muy guapo…-estira su brazo para poder acariciarle el rostro- Guapo y tragón….-suspira hondo-

-Tú…tu eres muy divertido Sho-chan…y me gusta mucho que tu cabello esté pelirrojo, se te ve muy bien –acaricia la cabeza del más pequeño enrollándose de ese cabello en su dedo – echa su cabeza en la barra también para quedar a la misma altura, ahora tenía los ojos del contrario mirándolo directamente y más cerca- tu mirada…es muy tierna.

-Tu mirada en cambio es de sueño y parece que aún tienes hambre –sonríe por decir eso- me alegra que estés aquí tú y no ese idiota de Tadayoshi…-

-¿Mmmm? ¿Lo odias verdad? –pregunta algo triste, aunque estaba borracho su cabeza estaba muy consciente de lo maleducado que había sido con Yasu antes.

-No….-Yasu niega con la cabeza- No lo odio….es más…por comportarse tan misterioso conmigo siento que aunque no lo conozco, me gusta…- Ohkura se sorprende con esa respuesta tan repentina-

-¿Por qué te gustaría alguien que no te da la cara ni te ayuda? No puede gustarte alguien que solo te habla por FAX por que más le gana su pereza….- suspira hondo luego de decir eso y esconde su rostro cubriéndolo con sus manos-

-Yo no te conté que me hablaba por FAX, tampoco te dije que fuera un perezoso, tampoco te dije que no me ayudó..¿Cómo sabes todo eso….? –Su cabeza acaba de reaccionar, el tipo que se cubría el rostro y tenía al frente era el estúpido Tadayoshi, el perezoso que no le quiso llamar ni ayudar en los preparativos de la fiesta, no podía creer que lo haya engañado de esa manera, eso lo hace más idiota que él.

-Perdón Shota…-se destapa el rostro y se muerde el labio, estaba muy arrepentido- Yo debí dedicarme más a esto porque Subaru es mi amigo, tu no lo eres y le pusiste más ganas y empeño a todo por ayudar a Ryo…tu si eres un verdadero amigo.

-¡Ahggg! ¡Me engañaste! ¿Tadashi Nakamura? ¿De dónde te inventaste ese estúpido nombre? –Lo empuja con leve fuerza pues estaba mareado aun- me haces ver como un idiota…te puedo perdonar que no me ayudes pero no que me engañes –Lo vuelva a empujar pero esta vez con ambas manos, Ohkura aprovecha la situación para cogerle de las muñecas y detenerlo.

-Quería llevarme bien contigo…por eso no te dije mi nombre….no quería engañarte, es lo que menos quiero hacer –le explica aun deteniéndolo, sin soltarle las muñecas ya que Yasu solo quería golpearlo-

-Ryo tenía razón, solo eres un idiota...no te importa nada –Yasu pone aún más fuerza para intentar soltarse de el grandulón, pero él era más fuerte…-No puedes hacer nada para que te perdone..-

-Sí…si puedo hacer algo…-Ohkura aprovecha que tenía muy bien sujetado ayuda para jalar de él pegándolo a su cuerpo, ya lo tenía muy cerca, tanto que podía sentir su respiración y el palpitar de su corazón pegado a su pecho…Yasu detuvo el forcejeo…le gustaba tenerlo así, se sentía muy bien, muy cálido y solo quería abrazarlo –Perdón…- agrega el menor para luego inclinarse un poco y besar  los labios de el pelirrojo, muy suave y lento, para poder saborear de esos carnosos labios, chuparlos poco a poco y abrir la boca aún más para comérselo por completo.

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