< La Boda de mí Mejor Amigo > Capítulo 10

Cap 10

“Con tanto cansancio pude dormir muy bien, dormí tan plácidamente que ni recuerdo qué cosas soñé, sin embargo…que raro, está muy oscuro para que sea horas de la mañana” –pensaba el moreno al despertar, mira el reloj que estaba en su mesita de noche –¿¿!!QUEEEEE!!?? ¿¿!!SON LAS 6 DE LA TARDE!!?? LA BODA ERA A LAS 3, ¿CÓMO NADIE PUDO LEVANTARME? –se tira de la cama a cambiarse lo más rápido posible, el era el padrino de la novia, “¿cómo era posible que no estuviera allí? ¿se habrá podido realizar la boda sin mí? ¿Ohkura fue el único padrino?” se preguntaba una y otra vez mientras se acicalaba.

Se puso el traje que Reiko había mandado hacer para el, le quedaba sumamente bien, parecía todo un caballero de sociedad, sale rápidamente de la casa y conduce lo más rápido posible al lugar de la boda, sin siquiera asegurar completamente el auto, baja de el y corre hacia la recepción, pero no ve a nadie, ve las sillas acomodadas y el altar arreglado, el buffet estaba intacto, el pastel que había tardado toda la madrugada en hacer junto a Yasu aún estaba allí, todo estaba en orden “¿Por qué no había empezado la ceremonia? ¿o será que se retrazó?” pensaba, por lo que decide llamar a Yasu, sin embargo no contesta, deja un mensaje de voz esperando alguna respuesta.

–¿Dónde están todos? –dice y el eco del lugar vacío se esparce en todo el salón- Tal vez si llamo a Subaru…– marca el número del mayor y escucha el timbrado por alguna parte del salón –¿Eh? ¿está aquí? –sigue el sonido del timbre tratando de encontrarlo en algún lugar–¿Dónde estás? ¿Subaru? – Ve a una persona vestida elegantemente, sentado en uno de los escalones de la escalera de escape, parece que comía y bebía algo, se acerca a el y le toca el hombro –¿Estás bien?–

La persona voltea y lo mira de pies a cabeza, aun con la boca llena le habla -¿Recien te dignas a venir? ¿Hasta que hora pensabas que esperaría aquí? –le dice con tal frescura y le hace un espacio al lado de el –sientáte, creo que esto te va a interesar –el menor con algo de duda se sienta al lado esperando alguna explicación a todo ello.

–Me puedes decir qué es lo que está pasando aquí ¿Dónde están todos? ¿Dónde esta Reiko? ¿Por qué no te has casado?– pregunta todo de una vez, a lo que el mayor se queda mirándole, se quita el pan de la boca y sonríe –¿Dónde crees que están? ¿No es obvio?–

–¡Mierda! ¡Si fuera obvio no estaría aquí preguntándote todo, ya basta de la intrigas Subaru, quiero saber que ha pasado aquí! –dice muy ofuscado porque desde que despertó está que se hace miles de preguntas y cada minuto termina más confundido.

–¡Claramente se ve que Reiko me dejó plantado! la boda se canceló, no hay ni habrá boda– suspira y bebé un poco más de vino que tenía en el vaso- pero lo bueno es que hay mucha comida, no hay que desperdiciarla –le ofrece de lo que ya tenia en una bandeja-

–No, no quiero comer, ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¿Dónde está Reiko? ¿qué le pasó? ¿ella está bien?– pregunta aun muy preocupado.

–Reiko está muy bien, ahora debe estar tomando un vuelo a Londres…y antes que me lo preguntes, Yasu y Bakayoshi deben estar disfrutando de lo que hubiera sido mi luna de miel, supongo que en unas horas partirán a Hawai –rie divertido- esos dos resultaron ser unos pendejos, ellos fueron los que más ganaron en todo esto jajajajaja–

–¿Qué? ¿Reiko en Londres? ¿Por qué? ¿Yasu y Ohkura en Hawai? ¡Explicame todo de una buena vez! ¡Me estás volviendo loco! –Hace como que se jala los pelos.

–Bueno, estás igual que yo hace unas horas, yo tampoco entendía nada….pero luego de mis amenazas a Bakayoshi, el y Yasu finalmente me contaron todo…te lo contaré también, pero antes…– se levanta y va por un vaso más de vino y se lo entrega– toma, será mejor que bebas esto mientras vas escuchándome.

HACE UN PAR DE HORAS…

–¡Yaaaaa! ¡Ohkuraaaaaa! ¡Desde ayer que andas con rodeos conmigo! ¡Dime de una maldita vez! ¡¿Dónde esta Reiko?! ¡¿Por qué la maldita boda no se realizará?! –Grita muy molesto acorralando al más alto en una pared para que no se escape - ¡No vas a irte de aquí hasta que me cuentes toda la mierda!–

–¡No puedes simplemente estar feliz que estás libre de casarte con alguien a la que no amas, estabas a punto de arruinarte la vida y la de ella! ¡Aún no puedo decir nada!–se niega a hablar rotundamente.

–¡Ahhhhh! ¡Me tienes hartooooo! –estaba a punto de golpearle pero Yasu entra inmediatamente a escena trepándose de la espalda de Subaru para que suelte al más grandote.

–¡Yaaaa! ¡Subaruuu! ¡Calmateeee! ¡Yo te voy a contar todo pero cálmate! –Ohkura aprovecha para escabullirse, Yasu se baja de la espalda de Subaru cuando lo ve un poco más tranquilo y le pide que se siente–  Antes que nada, creo que necesitarás un poco de agua –le pide a Ohkura traiga un vaso de agua para el mayor, el cual la recibe a regañadientes, todo sea por escuchar la explicación.

–Subachan que violento te pones a veces, estuviste a punto de bajarme los dientes –dice algo indignado el más alto.

–¡¡Te los voy a bajar si no hablan de una maldita vez!! –vuelve a gritar-

¡Reiko sabe todo sobre tu amorío con Ryo-chan! –grita el más pequeño para que Subaru deje de amenazar.

–Toda la furia de Subaru se bajó por completo, se quedó completamente mudo, no podía decir nada, solo observaba a los dos esperando por más.

–El día que me quedé dormido en el auto mientras tu ibas a disculparte con Ryo en el parque…alguien tocó la luna del auto y me despertó, era Reiko-chan, estaba preguntándome por ti, tenía una muy buena noticia…entonces la lleve hasta donde estabas tú y…¡¡y allí estabas besando a Ryo con toda la pasión del mundo!! –luego de decir eso  ultimo exageradísimo se esconde tras de Yasu precaviendo que el mayor no le quiera golpear de vuelta.

– ¡¿Por qué no me dijiste nada hasta ahora?! –se levanta de su asiento queriendo acercarse a Ohkura para golpearlo pero Yasu lo detiene y hace que se siente nuevamente.

–Ya pasó, no arreglarás nada golpeándolo ahora…deja que el termine de contarte la historia –mira a Ohkura y con la mirada pide que prosiga.

–Reiko y yo quedamos muy sorprendidos con lo que veíamos, sobretodo Reiko, ella dijo que Ryo no dejaría que nadie le robe un beso así sin recibir algún golpe o palabras crueles a cambio…yo estaba apunto de ir hacia ustedes a decirles pero Reiko me detuvo y regresamos al auto, ella me rogó que no te dijera nada, que ella de todas maneras venía a decirte que la boda ya no era necesaria, que el abogado había encontrado una solución con el testamento de su papá –toma un poco de aire y continua relatando –me dijo que simule que todo continuaría normalmente y que me llamaría más tarde porque necesitaba de mi ayuda–

–Reiko conoce a Ryo como la palma de su mano, se dio cuenta que Ryo también tenía sentimientos hacía ti, no quería arruinarles el momento, por eso planeó que todo continuará normal, de todas maneras el salón y el buffet ya había sido pagado adelantadamente –prosigue el más bajito ayudando a Ohkura.

–Reiko me llamó ayer durante tu fiesta de despedida de soltero, preguntó por Ryo y por ti…ninguno de los dos llegaba hace un buen rato, ella me dijo que iría en un taxi por ti…– se muerde el labio antes de proseguir–Parece que Reiko llegó a tu departamento, te estuvo llamando pero como no le contestabas el celular, decidió darte una sorpresa, abrió la puerta con la llave que tiene de tu apartamento…no vió nada pero parece que escuchó cosas algo extrañas en el baño, así que decidió irse y pedirle al señor del taxi que dentro de un rato más tocara la puerta y llevara a las dos personas al lugar de la fiesta –ríe divertido- Seguramente Ryo y tú fueron tan escandalosos haciendo sus porquerías en el baño, tanto así que Reiko salió completamente asustada–

–Subaru empieza a ponerse color rojo con todo lo que esta escuchando, la vergüenza empieza a invadirlo, al final todos habían descubierto su romance con Ryo, se preguntaba si el propio Ryo sabía todo lo ocurrido.

–El abogado de Reiko pudo solucionar el problema, al ser ella la única hija, aunque no esté casada puede recibir la herencia y solucionar la deuda de la fabrica de su papá, sin embargo el que ustedes dos traicionarán la confianza de ella, quiso vengarse sutilmente y armó todo esto con nuestra ayuda –el más bajito asiente muy feliz con lo dicho–no es para menos, el ex chico de sus sueños y su futuro esposo revolcándose a sus espaldas no la hizo sentirse tan bien.

–Reiko está viajando a Londres ahora, tiene unos asuntos de la fábrica que arreglar allá pero la próxima semana regresará y podrás hablar con ella si es que crees que todo esto es una cruel broma –sonríe de lado tratando de hacer que el mayor reaccione, hace rato que escuchaba pero no decía nada.

–Parece que Subaru está en shock, ¿deberiamos dejarlo solo? –pregunta el bajito.

–En tres horas sale nuestro vuelo a Hawai, si esperamos a que reaccione vamos a perder lo que con tanto esfuerzo nos hemos ganado –le contesta.

–Sí, además ayer estuve ayudando toda la madrugada a Ryo-chan en ese pastel, no he dormido nada, sin embargo Ryo-chan aún duerme como ángel –suspira algo angustiado –espero que mientras estemos en Hawai pueda cuidarse solo…–

–¡¿Hawai?! ¿Por qué ustedes dos se irán a Hawai? recuerdo que Reiko y yo iríamos a Hawai en nuestra luna de miel –reacciona y se levanta acercándose a ellos, todo estaba cuadrando pieza por pieza, esos dos gozaran del viaje de la luna de miel  por haber ayudado a Reiko. No son nada  idiotas, son más inteligentes de lo que Subaru pensaba  –Así que ustedes dos salieron ganando en todo esto ¿verdad?– se remanga la camisa y truena los dedos asustando a los dos.

–Eh-eh-eh Subachan…yo..yo realmente no le pedí nada a Reiko..te juro que ella nos lo ofreció…–dice el mas grandote, estaba asustado, cuando Subaru se enojaba sacaba fuerzas de ese pequeño cuerpo y podía hasta matar.

–Yo acepté el ofrecimiento de Reiko, me maté haciéndote esa fiesta y luego haciendo ese pastel toda la madrugada, es una buena forma de pago para mí –se enfrenta a Subaru –En Francia me pagan muy bien por los pasteles que hago, no era justo que lo hiciera gratis

–Yasu, ya veo quién es la cabeza de ustedes dos, está muy claro que Bakayoshi no sería tan astuto como para sacar provecho a una situación así –ríe muy divertido por toda la situación, esos dos resultaron beneficiados ante todo ese lío, Subaru estaba muy molesto, indignado, avergonzado, se sentía morir porque sus sentimientos habían sido parte de la diversión de varios, el había estado sufriendo mucho por no poder corresponder a Ryo, estaba sufriendo por los sentimientos de Reiko, sin embargo todos habían hecho de sus sentimientos un vil juego, ¿qué podía hacer? ¿Matar a esos dos pendejos?, total, ya había estado preso una vez.