CAP. 1
Paris, la ciudad del amor, de los perfumes, de la moda, de la luz. La ciudad del mundo para ser exactos pero también lugar donde se encuentra la repostería más fina del mundo. Todo aquel que realmente le apasione la gastronomía y sobretodo la repostería sueña con venir a Paris a estudiar y aprender de los grandes, este caso no es la excepción de Ryo y Shota, dos japoneses, compañeros de estudio que decidieron hacer una vida en Paris, ya hace 4 años que trabajan en una de las pastelerías más finas de la ciudad “Pierre Hermé” , viven juntos en el quinto piso de un edificio con hermosa vista en Saint-Germain-des-Prés.
Paris, la ciudad del amor, de los perfumes, de la moda, de la luz. La ciudad del mundo para ser exactos pero también lugar donde se encuentra la repostería más fina del mundo. Todo aquel que realmente le apasione la gastronomía y sobretodo la repostería sueña con venir a Paris a estudiar y aprender de los grandes, este caso no es la excepción de Ryo y Shota, dos japoneses, compañeros de estudio que decidieron hacer una vida en Paris, ya hace 4 años que trabajan en una de las pastelerías más finas de la ciudad “Pierre Hermé” , viven juntos en el quinto piso de un edificio con hermosa vista en Saint-Germain-des-Prés.
Shota es un tipo
muy centrado en lo que hace, es muy alegre y positivo, siempre tiene una
sonrisa en el rostro y un consejo en el bolsillo. Un tipo realmente confiable y
un magnífico amigo
Ryo también es
muy centrado en lo que hace pero no es tan positivo y alegre como Shota, todo
lo contrario, él es más realista y muy suelto de lengua. Es de esos tipos a los
que amas u odias. No hay intermedios para él.
-¡Ryo-chan! – se
dirige a la cama donde se encuentra el menor durmiendo, lo destapa y le tira un
palmazo en su flaco trasero para que despierte- Mira lo que ha llegado
-¡Ahhhh! ¡No
hagas eso! – se sobre sienta en la cama y se soba los ojos para poder lanzarle
una fulminante mirada- No me trates como a tus “amigos” esos con los que sueles
perderte
-No seas
delicado Ryo-chan – le sonríe y le entrega el sobre que el cartero dejo en la
puerta- Parece una invitación a una boda ¡ábrela! –le brillan los ojos como si
se tratará de una invitación para el-
-¿Eh? ¿Cuándo la
han traído? – Pregunta algo curioso mientras abre el sobre, lee un poco y sin
terminar se queda pasmado - ¡¿QUEEEEEEEE?! ¡No puede ser!
-¿Qué? ¿Qué? ¿De
quién es? ¿Qué pasa? – muy curioso trata de leer lo que dice en la carta-
¡Cuéntame Ryo-chan!
-¿Cuándo? ¿Cómo?
No puedo creer que esté pasando esto –deja la invitación sobre la cama para
levantarse rápidamente de ella- Shota, tengo que ir a Japón urgente –se mete al
baño sin decir más-
-¿Eh? – No
entiende que es lo que pasa, coge la invitación y lo lee muy entretenido- ¡Ah!
¡Ya veo! –camina por la habitación y lee en voz alta la carta- Shibutani Subaru
y Reiko Aoyama tienen el gusto de invitarlos a nuestro matrimonio que tendrá
lugar el próximo 22 de Abril a las 12:30 horas en la Iglesia Santo Domingo, se
ruega la confirmación en respuesta a esta misma dirección-
-¡Cállate!
¡Cállate! –Sale del baño con una toalla solamente enrollada en la cintura- Ya
lo leí y sé lo que dice, no tienes que volver a leérmelo –le arrancha la
invitación-
-Pero, allí dice
invitación para DOS personas, así que es obvio que yo también estoy invitado
¿no? – le brillan los ojitos mientras se lo pregunta
-¡Claro que no!
Ni siquiera te conoce, debió mandármelo porque sabe que vivo contigo, yo le he
hablado a Reiko mucho de ti, así que lo hizo por cortesía –le saca la lengua
burlándose de el –
-No quieres que
valla porque llorarás cuando Reiko se case con un desconocido en vez que
contigo –le devuelve esa sacada de lengua -
- Jajajajaja Yasu,
parece que me conoces recién –sonríe pícaramente mientras mira al mayor, se
tapa la boca y ríe pues no puede contenerla-
-¿Qué? ¿De qué
te ríes? No me gusta esa risa ¿qué estás planeando?
-¿Crees que
dejaré que Reiko se case con un desconocido? Te dije muchas veces que Reiko y
yo somos el uno para el otro y no voy a dejar que arruine su vida casándose con
un idiota que recién aparece –vuelve a sonreír mirando a la nada, esa sonrisa
realmente que era de psicópata y daba miedo- iré a bañarme jajajaja –se mete
nuevamente al baño sin parar de reír y cierra la puerta-
-¡Rayos! Ryo está
loco –suspira hondo- ¡Espero que te estés bañando con agua helada para que se
te quite lo LOCO! – Se ríe luego de gritar eso, estaba seguro que lo había escuchado.
Toda la habitación estaba desordenada- Ah Ryo-chan es como un niño –tiende la
cama sin problema ya que le gustaba hacerlo y tener todas las cosas en orden-
¿Qué tramará Ryo-chan? –Se sienta al borde de la cama y vuelve a coger la
invitación leyéndola- ¿Quién será ese Shibutani Subaru? –se echa sobre la cama
con la invitación leyéndola una y otra vez, realmente amaba las bodas y aunque
no conociera a ninguno de los que se iban a casar se sentía emocionado por
alguna razón- Awww! De seguro su vestido blanco será laaaaargo y hermoso, con
pedrerías lindas…Solo he visto a Reiko por fotos que Ryo-chan me ha mostrado, y
tiene un cuerpo lindo así que estoy seguro que se verá hermosa –se pierde en
sus pensamientos cerrando los ojos, imaginándose a él también en una boda, con
un hombre alto y apariencia de príncipe, aunque no se imagina su rostro sabe
que en algún momento no solo lo imaginará si no que lo tendrá para él-
Sigilosamente
Ryo sale del baño, ve a Yasu perdido en sus pensamientos, aprovecha la ocasión
para tomar una almohada y pegarle duro en la cara con ella- JAJAJAJA ¿En qué
piensas?-
-¡Ryo chaaaaan!
– Despierta de ese sueño que estaba teniendo despierto- ¡Déjame soñar! –Hace un
puchero mientras se cruza de brazos sentándose sobre la cama- Ahora que ya te
bañaste dime que es lo que piensas hacer en la boda
Sin pudor alguno
se quita la toalla enfrente del mayor, se pone un bóxer que saca de el cajón y
luego un pantalón – Tengo todo planeado – sonríe y ahora se coloca una camiseta
para luego echarse en la cama junto al mayor-
-¡Ahhh! ¡Te he
dicho muchas veces que cuando te desnudes me avises! No quiero ver tu cosa
espantosa –le tira una almohada y se apega a su lado para escuchar su plan-
- No te lo voy a decir hasta que llegue allá, lo
único que puedo decirte es que esos dos no se van a casar –lo dice muy seguro y
sin pestañar ni un segundo-
-Pero Ryo, ¿por
qué? Reiko hace 4 años que no te ve y tú tampoco a ella, nunca le pediste que
fuera tu novia aun sabiendo que ella estaba enamorada de ti ¿por qué quieres
arruinarle la boda? –
-Porque en todo
este tiempo que he estado sin ella he sentido que la extraño, que realmente me
falta algo para ser feliz, y sé que lo que me falta en mi vida es Reiko-chan
–suspira sin siquiera mirar al mayor, solo mira al techo sonriendo-
-¿En serio? Nunca
te he escuchado hablar así…es más si es que no llegaba esta invitación a su
boda no hubieras dicho nunca eso ¿estás seguro? O es que solo te molesta que se
haya conseguido a alguien mejor que tú –levanta una ceja cuestionándole, pues
él sabía que Ryo no estaba enamorado de nadie, él sabe muy bien cuando una
persona está enamorada y las actitudes de Ryo no lo son.
-¿Mejor que yo?
–niega con la cabeza y sonríe muy ladino- Yasu, te conté muchas veces que Reiko
ha estado enamorada de mí desde que teníamos 15 años, hemos compartido muchos
momentos juntos, ella sabe todo de mí y yo sé todo de ella, siempre he sido el
hombre ideal para ella y yo sé que ella también para mí. - lo decía con tanta
seguridad que cualquiera se lo creería, pero ni el mismo lo hacía, porque
aunque sintiera una atracción por Reiko eso no lo convierte en un enamorado,
solo le molestaba que lo haya olvidado y no le haya contado nada al respecto
sobre su futuro esposo
-La boda es la
próxima semana ¿qué piensas hacer tú para evitarla? No ves a Reiko hace 4 años,
no sabes cuánto ha cambiado, es más ni siquiera conoces a Shibutani, tal vez
sea un hombre muy guapo, alto, musculoso, de ojos azules como el cielo , de
sonrisa de comercial de TV y… -empieza a soñar con el hombre de sus sueños
nuevamente-
-¡Ay cállate!
Antes que nada, a Reiko no le gustan los modelos musculosos, esos no son su
tipo así que deja de hablar tonterías y mejor préstame la laptop, debo comprar
el primer vuelo de mañana a Japón –
-Eres un aguafiestas
– hace un puchero y saca la laptop del armario, se la entrega al menor y se
vuelve a poner a su lado para mirar todo lo que hace- Entonces te excuso con el
jefe en el trabajo, de seguro ni pensaste en eso ¿cierto?
-¡Mierda! ¡Si!
Por favor Yasu tienes que cubrirme, solo será una semana en Japón y regreso lo
antes posible – le ruega con las manos mientras le hace ojitos, Ryo también
sabia como rogar y más aún a Yasu el cual no podía resistirse cuando ponía esa
cara de perrito lloroso
-Ok, Ok no me
pongas esa cara que sabes que no puedo negarte nada, tu anda a la boda, pero la
condición es que debes llamarme todos esos días y contarme todo lo que hagas
¿sí? Me gusta este tipo de cosas, suena como una película –el está tan
emocionado con todo que a pesar de no estar de acuerdo con lo que Ryo hará, como
amigo solo quiere apoyarle y que toda la historia se ponga más emocionante
-Claro que sí,
sin que me lo digas te iba a llamar todos los días porque realmente necesitare
de tus consejos – le guiña el ojo y luego lo abraza y le besa la cabeza- Tienes
que desearme suerte
Yasu se
sorprende por la reacción de Ryo, nunca lo había visto así, sin embargo le
desea la suerte que le pide y le despeina la cabeza- eres un cabezón sin
remedio, nunca me harás caso –se levanta y saca las valijas que habían debajo
de la cama- ¡Hagamos la maleta! ¡Mañana será un gran día Ryo-chan!
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