miércoles, 22 de junio de 2016

☆Drabble☆ Más que un sueño

Título: Más que un sueño
Género: Shonen ai / Ai member
Público: +14
Protas: Yokoyama, Maruyama
Pair: Yokomaru
Tipo: Drabble (Un capítulo)


Sinopsis: Kanjani8 está de regreso de una grabación en Osaka, es de madrugada y todos estan completamentes dormidos en el bus, todos...excepto Maru.



Regresábamos de grabar el Shiwake en Osaka, eran la 01: 00 a.m y todos dormían en el bus, por algún motivo yo me había sentado en el último asiento del bus, ese largo donde alcanzamos 6 personas...

Ya recordé el motivo, me senté justo aquí para poder dormir lo mas estirado posible, sin embargo me dolía la cabeza, aún me sentía mareado, habíamos bebido mucho celebrando, pensé que si me estiraba un poco podría dormir mejor y la resaca se iría rápido. Traté de estirarme y sentí que alguna cabeza estaba recostada en mis piernas –Yuchin…- susurré, al destapar al individuo que se encontraba en mis piernas.

Yuchin estaba plácidamente dormido, sus mejillas estaban tan coloradas, cuando bebía se ponía de esta manera y a él se le notaba aún más por ser tan blanco. Me quedé mirándolo un buen rato, sus carnosos labios estaban tan apetecibles e indefensos ante cualquier beso…¡Un momento! ¿Por qué estaba pensando en eso?. Jajajaja debo estar loco, sí, soy Maruyama, el loco sin sentido pero estaba sobrepasándose ¿no?

Acaricie los cabellos de Yuuchin mientras dormía, realmente parecía un niño. A veces me pongo a pensar todo lo que ha pasado en su vida, las veces que hemos llorado juntos por diferentes motivos, las veces que me ha demostrado su lado más débil, y tal vez mis consejos sean los mas absurdos y tontos pero los digo de todo corazón y me alegra que por lo menos lo hago sonreír.

La cabeza me daba muchas vueltas en esos momentos, sin embargo no podía dejar de ver los labios de Yuchin, ¡Rayos! Necesitaba tocarlos un poco, si no lo hacía me iba  a poner más loco de lo habitual y no era conveniente despertar a todos.

Con mi dedo índice rocé lentamente sus labios inferiores, estaban tan suaves, tan rojos, tal vez si los besaba ni siquiera lo notaria ¿o sí?.

Los minutos pasaban y me impacientaba más, tenía que decidirme, era ahora o nunca, algo tan difícil de elegir pero me arriesgué, de un solo movimiento agaché mi cabeza hasta los labios de Yoko e hice que chocará justo con los míos, fue rápido y peligroso porque noté que se despertaba así que regresé a mi posición haciéndome el dormido.

Vaya, al menos podía sentirme tranquilo que no me había descubierto, mis ojos ya estaban completamente cerrados y ni siquiera quería abrirlos de la vergüenza y de miedo que me gritará, tenía que seguir pretendiendo que para el todo había sido un sueño, pero de repente siento esos mismos labios que acababa de besar haciendo contactos con los míos nuevamente, pero esta vez no era yo el que lo provocaba, Yuchin…Yuchin estaba besándome y para asegurarme que no estaba soñando abrí mis ojos para verlo. ¡Todo era real! volvía a cerrar mis ojos nuevamente correspondiendo al beso  también mientras ambos nos acariciábamos las mejillas coloradas.

Me separé suavemente y lo miré a los ojos sin decir nada, solo lo miraba esperando que por favor me dijera algo.

-¿No te gustó?- me pregunta con una leve sonrisa en los labios, a lo que yo solo asenté con mi cabeza muchas veces, claro que me había gustado –Si tu me robas un beso, yo te cobraré el doble- me dice suavemente.

"¡Kyaaaa! ¡Yuchin es tan sexy cuando se pone de esa manera! me gustaría que se emborrachara más seguido", cosas que pasan por mi mente.

-Hace rato que te sentí acariciándome, si me provocas de esa manera no te hagas el desentendido luego, Maruyama- me dijo de una manera tan amenazante que me encantaba, podía seguir escuchándolo toda la madrugada si fuera posible, me gustaba cuando se ponía tan serio y más aún con esas mejillas tan coloradas, ya ni siquiera me importaba que me haya descubierto.

-Lo siento, es que estabas justo en mis piernas y fue casi imposible resistirme…- le dije y me mordí los labios de los nervios, sin embargo sentí como el colocó su dedo índice sobre mis labios pidiéndome que no dijera más, se levanto de su asiento y me tomó de la mano –Vamos- me susurró –no hagas mucho ruido- volvió a susurrarme, y yo como todo un obediente niño le seguí.

¡Ahhh! Sería la primera vez que haga algo como esto en un baño tan angosto, ¿será algo incomodo no? Porque estaba más gordito, sin embargo Yuuchin si que había adelgazado, quería probar esa nueva experiencia.

Nuestros cuerpos cabían muy justos dejando casi un pequeño espacio, estábamos rozándonos todo y eso hacía más fácil excitarnos, ah realmente los labios de Yuuchin son tan suaves y ricos, me encanta besarlo y que me toque todo, estaba totalmente dispuesto a él.

Nuestras ropas estaban desparramadas en el suelo y a pesar de que era invierno no sentía nada de frío, todo lo contrario, el calor de Yuuchin me abrigaba y estoy seguro que mi calor lo abrigaba a el.

Tratamos de hacer el menor ruido posible, a pesar de que aun estábamos un poco ebrios lo disfrutamos mucho, realmente no fue tan incomodo como me lo imaginé, disfrute cada una de las caricias, de esas manos hermosas y suaves de Yuuchin, yo no me quedé atrás y toque todo lo que pude también, no iba a desaprovechar para nada un momento que me imaginaba cada noche en mis sueños.

Ya estaba amaneciendo, nos arreglábamos lo mejor que pudimos y salimos del baño, los chicos seguían durmiendo  así que en cuclillas regresamos a nuestros asientos.

Me sonrío y volvió a besarme suave y lento, a lo que yo respondí de la misma manera, me sentía realmente en las nubes, él se acomodó y regresó a su posición inicial, se volvió a dormir en mis piernas y yo ya no pude dormir porque si lo hacia luego mi conciencia creería que todo fue un sueño.

Y si solo fuera un sueño, créanme que ha sido un sueño maravilloso.

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