martes, 21 de febrero de 2017

CAPÍTULO 1


Título: (Aún lo estoy pensando...)
Género: Shonen ai / Ai member
Público: +14
Protas: Yokoyama, Maruyama
Pair: Yokomaru
Tipo: Fic ( 8 capítulos)

Sinopsis: Maruyama es un estudiante del último año de la secundaria, un día camino a su escuela conoce a un tipo del cuál se enamora a primera vista, con lo que el no contaba es que este tipo sería su nuevo profesor....




Pero que mal día, ya estaba a medio camino de llegar a la escuela y comienza llover.

Debí haberle hecho caso a mamá y traerme un paraguas…¡Agh! Será mejor que corra para llegar lo más pronto posible a la escuela. Además no quiero que el nuevo profesor que vendrá hoy a reemplazar a Takamura-san se la agarre conmigo por llegar tarde y empapado.

Con ambas manos cogía mi maletín sobrepuesto en mi cabeza para evitar mojarme, sin embargo la lluvia se hacía más intensa y seguramente si seguía corriendo de esa manera resbalaría en cualquier momento.

Me detuve cerca de un árbol a tomar un poco de aire y protegerme de la lluvia –Ahh~ ¿será que me puede pasar algo peor? – preguntaba mirando al cielo, como si las nubes pudieran contestarme. Me daba cuenta que solo estaba perdiendo mi tiempo, así que regrese al camino a correr.

Ya estaba cerca, por lo menos ya podía ver el lomo de la escuela y pensaba que como este era mi último año de estudiante extrañaría mucho este tipo de cosas, estas cosas que suelen pasarme camino a la escuela.

Ya me estaba emocionando, solo faltaba una cuadra, pero sabía que en algún momento algo saldría mal, me tropecé con una piedra en medio de mi camino, me hizo perder el equilibrio y caí torpemente, pero eso no fue lo peor, ya que mi maletín salió disparado por el impacto e hizo que los cuadernos se salieran de él y se mojaran por completo.

No debí molestar a las nubes preguntándoles si algo más me podía pasar, porque respondieron muy eficazmente y ahora estoy mucho peor que al inicio.

Me levanté con algo de dificultad y fui directamente hacia mis cosas para recogerlas…pero, mientras estaba agachado en el suelo levantando mis pertenencias, dejé de sentir las gotas de las lluvias caer sobre mí -¿Eh?- me pregunté y levanté una mano verificando si caían gotas - ¿dejó de llover?- me volví a preguntar , hasta que alcé la cabeza y pude ver a una persona con la piel más hermosa que haya visto en mi vida, estaba sosteniendo un paraguas, ahhh~ era tan blanco como un ángel y en particular lo que más resaltaba en su rostro eran…eran….esos labios rosados y carnosos.

-¿Estás bien? – me preguntó aquel ángel misterioso ofreciéndome la mano para levantarme, sin duda lo acepté y hasta olvidé mis cosas en el suelo, ya me había levantado y en todo momento no dejaba de verlo – Veo que tus cosas se han echado perder…déjame ayudarte – me dijo al ver todas mis cosas tiradas en el empapado suelo. Me dio el paraguas y se agachó a recoger mis cosas una por una. Yo estaba atónito porque me había quedado prendido en su rostro, nunca había visto a alguien como ese tipo. Ví que metió mis cosas al maletín y se levantó para entregármelo. –Aquí tienes…tal vez cuando el sol salga puedas dejar tus cosas en el patio hasta que se sequen – vaya, esa era una gran idea y yo aún seguía sin poder pronunciar una sola palabra.

-¿Cómo te llamas?- el seguía preguntando y yo seguía mirándolo como un lerdo – Eh…mi nombre…Ryuhei…soy Maruyama Ryuhei y estoy en último año de secundaria – si, sabía que lo otro no me lo había preguntado pero quería darle una información completa.

-Pues…- dijo el tipo con piel de ángel mientras miraba su reloj – será mejor que te apresures o llegarás tarde a la escuela – cuando dijo eso, regresé a la realidad, realmente se me hacía tarde, así que realicé un par de reverencias agradeciendo antes de echar a correr a la escuela.

Ufff, felizmente llegué antes de que el timbre sonara. Tal vez estaba mojado y mis cosas arruinadas pero había llegado temprano, eso era lo importante después de todo ¿verdad?

Entré al salón empapado, Yasuda, mi mejor amigo vino hacia mí - ¿Qué paso, Maru? – no quería ni hablar de mi caída, solo quería contarle del angelito que vía afuera –Ah, Yasu~ tengo algo que contarte…- me dirigí hasta mi asiento, estaba justo al lado del de Yasu, saque mis pertenencias, todas mojadas y Yasu no hacía más que taparse la boca sorprendido – Es que a acaso te metiste a nadar con maleta encima – no fue precisamente eso lo que me pasó pero por cómo se ven las cosas, era lo más razonable en pensar.

De repente sentí algunas bolitas de papel directamente en mi frente. Era el pesado de Nishikido, otro compañero mío, molestándome como siempre. –Ah, Maruyama ¿qué pasó? ¿viniste nadando? – trata de bromear y como soy un tonto no pude evitar reir – Pues…sí, mi barco se hundió y ahora estoy aquí- le respondí.

El timbre sonó y todos se sentaron en sus sitios rápidamente. Como ya se sabía, Takamura-san, nuestro profesor había tenido que viajar a Sapporo urgentemente por motivos personales y en su reemplazo vendría un profesor nuevo. Habíamos tratado de averiguar sobre el, pero no pudimos descubrir mucho, solo sabíamos que por lo menos era mucho más joven que Takamura-san.

La puerta del salón se abre y de ella aparece como si fuera una ilusión o un sueño de los que suelo tener en clase, el ángel, era él. Su rostro pálido, su piel perfecta, esa mirada tierna y sus labios carnosos. 

Se para frente al pizarrón mirándonos a cada uno…y sí, por un momento cruzamos miradas. Estoy seguro que sabe que soy el mismo al que ayudo afuera.

-Buenos días alumnos, soy Yokoyama Kimitaka, su nuevo profesor- de repente sus labios emanan una sonrisa hermosa y yo sonrío también como un idiota mirándolo.



¡Diablos! Este tipo, este ángel será mi nuevo profesor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario