viernes, 27 de mayo de 2016

< Butterfly I loved > Capítulo 07




CAP. 7

Pasó una semana más desde la conversación que tuve con Ryo, ambos nos habíamos hecho más amigos desde ese día. Yo había dejado de asistir a esas fiestas, sin embargo le preguntaba a Ryo si había visto a Ohkura regresar. No tenía respuesta positiva.

Está bien, ya entendí Subaru, de todas maneras mis sentimientos no son tan fuertes, he aprendido a no hacerlo tan intensos –suspira y me mira con su fresca sonrisa- No sé si ayudarte…

¿Ayudarme? ¿Puedes ayudarme entonces? –le pregunto más entusiasmado, Ryo era la clave para volverlo a ver, para explicarle a Ohkura lo sucedido-

Claro, que sí, te ayudaré pero te pediré algo antes –me sonríe muy pícaro esta vez-
¿Eh? ¿Qué es lo que quieres? –le pregunto curioso-

Quiero una noche contigo –levanta una ceja y sonríe muy fresco, ¿en serio me estaba pidiendo eso? –

¿Qué? ¿No crees que sea muy conveniente? –estaba algo nervioso pero no podía aceptar eso-

JAJAJAJAJA –rie muy fuerte- Es una broma, no quiero una noche con alguien que tiene tan mal gusto, si yo soy mucho más guapo –me dice sin dejar de sonreir-

No es gracioso y menos en estos momentos –le digo y de repente una amable mesera trae croisants a nuestra mesa, estábamos en un restaurante algo alejado del lugar de trabajo conversando- Croissants…-me quedo mirando y era inevitable no recordarlo, tenía miedo de que se me saliera alguna lágrima en cualquier momento, lo extrañaba tanto, tenía que volver a verlo-

¿No te gustan los Croissants? ¡Son tan ricos! –se mete uno a la boca-

Me encantan los croissant, no tienes idea como me gustan –meto uno a mi boca también saboreándolo como saboreaba a Ohkura en esas noches, como extrañaba hablar con el, extrañaba sus mirada, extrañaba que se preocupara por mí, que me halagara tanto, que me dijera que soy hermoso, que dijera que lo hacía sentir como nadie antes lo había hecho, extrañaba contarle mis problemas y que siempre me diera ánimos, extrañaba nuestras interminables noches-

Oye, tampoco te los comas todos, deja un poco para mí –me dice el moreno pero me hice el sordo y seguí comiendo lo que tanto me recordaba Ohkura-

¿Vas a ayudarme entonces? –le vuelvo a preguntar- ¿Sabes dónde encontrarlo?

Ya te dije que no sé si ayudarte, no gano nada haciéndolo y además no sé donde encontrar a ese idiota, si supiera tampoco creo que te lo diría –me dice, pero eso sí me hizo enojar-

Entonces no sé que hago aquí contigo, no sé por qué he venido aquí a comer ni porque me invitaste si solo te vas a burlar de mí –lo miro muy molesto, no sé porque Ryo disfruta este tipo de cosas-

Se escuchó que en la cocina del restaurante se caían unos platos, al parecer la mesera que nos atendió había sufrido un pequeño corte porque la ví salir con una venda en el brazo hasta la puerta algo asustada.

¿No quieres pedir algo más que comer? Te comiste todos los Croissants así que supongo que tienes mucha hambre –me dice el moreno que tenía al frente-

No tengo hambre ahora, además tu ya pediste tu almuerzo, esperaré a que te lo traigan para largarme de aquí –le digo muy molesto, no quería seguir con Ryo en ese lugar-
¿Estás seguro de eso? Porque aquí viene el mesero con la comida –me dice Ryo con una gran sonrisa de oreja a oreja-

Disculpen por la demora, tuvimos un pequeño incidente pero aquí está su pedido Señor….-el mesero queda mirando a Ryo muy sorprendido al darse cuenta quién era a quién atendía, además que esa voz, la voz del mesero yo la conocía, estoy seguro que es el, ese tipo alto, ese cabello, sus ojos…ese mesero es Ohkura, estoy seguro que sí, no pude evitar pararme para verlo mejor, pero el mesero abrió los ojos tan grande al verme que dejo el plato y corrió de regreso a la cocina-

Nunca antes lo había visto sin el antifaz, el tampoco a mí pero estoy seguro que me reconoció como yo a él, ví que tenía una insignia en el lado derecho de su pecho con el nombre “Tadayoshi” escrito, esta vez no iba a dejar que se me escape así que corrí detrás de el hasta la cocina, empuje a los meseros y cocineros que se atravesaban en mi camino pero el salió por la puerta trasera que daba hacía un callejón, por más que corrí no pude alcanzarlo, se me volvió a perder, él sabía muy bien como huir, es la segunda vez que lo hacía, estoy muy seguro que era Ohkura, no olvidaría esa mirada ni esa voz nunca, su figura corriendo, era el.

Regresé a la mesa con Ryo, el estaba muy tranquilo terminando su comida.
Oye que rico cocinan aquí, me encanta la comida de este lugar ¿es la primera vez que vienes verdad? –me pregunta como si nada hubiera pasado-

¡Deja de hacerte el idiota conmigo!¡¿Por qué me trajiste aquí? Tu sabías que el trabajaba aquí ¿verdad? ¿Por qué mierda no me lo dijiste?! –le grité sin importar que las demás personas me miraran-

Oye, no sé de qué me hablas, tu saliste corriendo atrás de un mesero ¿no crees que estás muy loco? –me dice aun haciéndose el idiota y me estaba agotando la paciencia, quería golpearlo porque por culpa de él, Ohkura se me volvió a escapar-

Ese mesero, en su insignia decía “Tadayoshi” es el ¿verdad? ¿Es el Ohkura? ¿Ohkura Tadayoshi? ¿Es así como se llama verdad? –le pregunto todo a la vez, solo quería respuestas-

Si eso decía en su insignia, es seguro que así se llama –me dice muy fresco-

¡Ya! ¡Ryo deja de jugar! –Ryo solo ríe al verme tan desesperado-

Te traje aquí ¿no? deberías agradecerme en vez de seguirme gritando –me dice muy tranquilo-

Un mesero viene a nuestro lugar algo preocupado.

Disculpen señores, ¿pasa algo?. Uno de ustedes entró a nuestra cocina y empujó a algunos de nuestro personal y ahora parece que algo está mal por aquí –dice el mesero-

No, discúlpeme usted a mí, mi compañero está algo loco y a veces se comporta muy extraño, gracias por todo, la comida estuvo deliciosa –Ryo saca dinero y lo deja en la mesa pagando la cuenta aun si habérsela traído-

Por favor, dígame si Ohkura Tadayoshi trabaja aquí todos los días ¿Dónde está ahora? –le pregunto muy desesperado al mesero-

Ohkura, sí, aunque no todos los días, a veces tiene días libres –me dice el amable mesero-

Dígame usted –miro el nombre en su insignia- Yoshiro –le digo luego de leerlo- ¿Cuándo son los días libres de Ohkura? –pregunté, porque pensaba regresar mañana-

Eso no puedo decírselo Señor, es confidencial y no puedo dar mucha información de los empleados –me dice el mesero pero no me quedo muy conforme con ello-

Discúlpelo por favor, me lo llevaré ahora –Ryo me toma de los hombros empujándome prácticamente a salir-

¿Por qué haces eso? Yo solo quiero saber más sobre el, quiero verlo nuevamente –le digo muy ofuscado-

Ya te traje aquí, ya sabes dónde encontrarlo, ahora todo depende de ti, ya no voy a ayudarte más, malagradecido –me dice molesto también y camina adelantándose a su auto, yo le sigo y subo con el de regreso al trabajo-

No pude concentrarme en el trabajo, mi cabeza solo pensaba en Ohkura, Ohkura Tadayoshi, lo había vuelto a ver y esta vez sin su máscara, era tan hermoso, ese era mi Croissant, mi hermoso Croissant, y ya sabía donde encontrarlo.

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