CAP 6
Una semana más, 7 dias sin saber de él, Yokoyama me estaba
agotando dándome cada día más trabajo, lo peor de todo es que se había ido mi
creatividad, no tenía ideas, mi cabeza, solo pensaba en Croissant huyendo con
lágrimas en los ojos.
Yokoyama me llamó a su oficina, era la primera vez que
entraba en ella, me senté frente a él esperando a que hable.
¿Qué pasa Subaru? Parece que ninguno de tus gráficos le está
gustando a los clientes ¿has perdido tu toque? –me pregunta y luego bebé su
café-
He perdido las ganas de seguir aquí, trabajando para tí,
haciendo tu maldito trabajo –respondo calmadamente-
Si ya no quieres seguir trabajando puedes renunciar ahora
mismo –me dice muy calmadamente también-
No, no renunciaré, esperaré a que tú mismo me eches
Yokoyama, solo te advierto que no haré un buen trabajo –me levanto y salgo de
su oficina dejándolo sin saber qué decir, de todas maneras el trabajo de
Yokoyama dependería de mí-
Regresé a mi lugar, faltaban solo 10 minutos para la hora de
salida, 10 minutos se me hacían largos, en realidad esa semana se me había
hecho demasiado larga, ni siquiera había podido hablar con Nishikido sobre la
última vez, el ni siquiera me miraba y yo tampoco podía cruzar mirada con él
aunque estuviera a un lado de mi lugar.
Guardé papeles que ni sabía porque los llevaba a mi casa en
el maletín, caminé hasta el parqueo de autos de la empresa y subí a mi auto, ya
estaba a punto de partir cuando escuchó que alguien toca mi ventana, era
Nishikido.
Bajé del auto esperando a que me dijera algo.
Subaru, sé que no es mi asunto, pero te he notado tan
extraño ¿Es por ese chico verdad? –Me pregunta, y yo ya no podía ocultarlo más-
Sí, es por él…-le digo y luego bajo la mirada, realmente no
podía mirar mucho tiempo a Nishikido a los ojos-
Pues él, ese día le pagó una suma de dinero muy grande a
Murakami y Maruyama para que lo dejen ingresar al castillo, además les llevó
comida, les dijo que solo necesitaba entrar ese día porque necesitaba
encontrarse con alguien y que luego de eso ya no volvería…los tontos aceptaron
y por eso él nos vio besándonos –al decir eso último ví como Nishikido mordía
sus labios y bajaba la mirada algo avergonzado- Esa persona con la que tenía
que encontrarse era contigo ¿verdad? –me pregunta aún sin poder mirarme-
Sí, supongo que quería encontrarse por última vez conmigo
–le respondo y trago algo de saliva-
Lo sabía, yo…yo te seguí las ultimas dos veces y ví como el
y tú se metían a la alcoba más alta del castillo –me confiesa, no pude evitar
sorprenderme, Nishikido ya lo sabía pero aún así no había dicho nada hasta ahora-
¿Por qué? ¿Por qué si sabías eso ayudaste a que el vaya con
Yassan ese día? –le reclamé, no pude evitar hacerlo-
Porque no sabía que te gustará tanto, te advertí que no te
enamorarás de nadie y porque…-se detiene de decirme lo último-
Porque…dime, deja de ocultarme las cosas, quiero que me
digas todo de una vez, igual ya no podré verlo nunca más –le replico, estaba
harto de que me dijeran las cosas a medias-
Porque tu me gustas a mí –me confiesa y me mira a los ojos,
el estaba diciendo la verdad, lo notaba en su mirada-
¿Qué estás diciendo?. Lo que pasó ese día era porque tu
estabas borracho, me besaste por eso…Nishiki…digo, Ryo, tú y yo somos compañeros
de trabajo por más de 5 años ¿Por qué me dices esto recién ahora? –le
preguntaba, una parte de mí sabía que no mentía pero no quería aceptarlo-
Porque tu siempre has sido una persona muy cerrada, te
encierras en tu mundo y no sabía como acercarme a ti, por eso te invité a la
fiesta ese día, porque pensé que podía pasar algo entre nosotros, sin embargo
te fijaste en otra persona, en el idiota de Ohkura, justo en el –me dice y eso
ultimo me lo dijo con rencor en sus ojos, pero ¿Ohkura? ¿Ese era el nombre de
Croissant? ¿Ryo lo conocía?-
¿Ohkura?, entonces tú lo conoces…¿Qué hay de malo en el?
¿Por qué lo odias? –le pregunto, quería saber todo, ahora más que nunca quería
que Ryo me contara todo sobre el y su relación con Ohkura-
No hay mucho que decir, el y yo fuimos compañeros en la
secundaria, éramos muy buenos amigos, pero…
RECUERDO DE RYO EN LA SECUNDARIA
Ohkura, tienes que ayudarme por favor , si no me confieso
hoy con Yuki-chan alguien más se me puede adelantar, y no sé cuando vuelva a
tener el valor de hacerlo –Le dice Ryo a Ohkura, ambos estaban en la azotea del
colegio conversando-
Pero, ¿por qué debo entregarle yo tu confesión en esa carta?
¿No deberías hacerlo tú? –pregunta Ohkura al moreno-
Porque no me atrevo a mirarle a los ojos, es muy difícil, me
pone muy nervioso ¡Ahhh! Por favor Ohkura-kun, solo puedo confiar en ti ahora
–Le dice casi rogándole, a lo que Ohkura no pudo negarse, no estaba muy seguro
de hacerlo, sin embargo espero la hora de salida, tal y como había acordado con
Ryo, salieron antes que todos y se pararon en la puerta de entrada esperando a
que todos salgan, cuando Yuki-chan saliera, Ohkura se acercaría y le entregaría
la confesión de Ryo-
¡Allí viene, allí viene, dejo todo en tus manos
Ohkura-kun- dice Ryo y se aleja un poco ocultándose detrás de un árbol para
poder observar todo-
¡Hey! ¡Yuki-chan! –Ohkura levanta la mano esperando a que
Yuki lo vea-
¿Ohkura-kun? –Yuki se acercó con una amable sonrisa a él,
estaba algo sonrojada-
Yuki-chan, sé que no hablamos mucho en clase, y sé que tal
vez debes estar muy ocupada pero quisiera que por favor leyeras esto –Ohkura
saca la carta de su bolsillo entregándosela a Yuki, se notaba que era una carta
de amor, Yuki la recibió pero confundió las cosas, pensó que la carta era de
Ohkura y sin siquiera abrirla abrazó a Ohkura-
Sí, sí quiero ser tu novia, Ohkura-kun, tu me gustas hace
mucho tiempo –le dice muy sonrojada, el abrazo inesperado y esas palabras
fueron vistas y escuchadas por Ryo, el cual huyó del lugar odiando a Ohkura con
todas sus fuerzas-
Ohkura trató de explicarle miles de veces a Ryo sobre la
confusión de ese día pero Ryo ignoró todo, para él solo quedaba la escena de
traición de su amigo y la chica que tanto le gustaba.
Ryo desde ese día trató de hacerle la vida imposible a
Ohkura, se juntaba con los demás chicos del salón y muchas veces le hacían
bullyng , Yuki-chan defendía a Ohkura en muchos momentos y eso solo enojaba más
y más a Ryo.
Ohkura empezó a salir con Yuki-chan luego de que ella lo
defendiera tanto, eran una bonita pareja hasta que Yuki tuvo que irse de Japón.
Nunca más volvieron a ver a Yuki-chan, Ohkura y ella se
mandaban cartas pero al parecer Yuki comenzó a salir con alguien más y tuvieron
que cortar su relación a distancia.
FIN DEL RECUERDO
Y ahora vuelve a pasar casi lo mismo, el siempre me quita a
la persona que yo quiero para mí –le dice Ryo muy molesto-
Pero eso no fue su culpa, la chica confundió las cosas y tu
en vez de escucharlo preferiste hacerle bullyng –le digo tratando de calmarlo-
El debió rechazarla en todo momento, pero se dejó abrazar y
se dejó defender por ella, ¡comenzó a salir con ella! –Golpea una de las
llantas de mi auto con furia-
¡Oye! ¡Oye! no destroces mi auto, no es muy nuevo –le
digo y el se detiene de hacerlo-
¿Realmente me quieres o solo te interesé
desde sabías que Ohkura y yo teníamos encuentros?-le pregunto, quería sacarme
esa duda-
¡Te digo que si! ¡Yo me fijé mucho antes en ti! es solo que
no sabía como acercarme, si no hubiera sido así no te hubiera invitado a esa
maldita fiesta dónde lo conociste a el –tenía mucho sentido, Ryo se acercó a mí
antes-
Me invitaste a una fiesta donde habían encuentros
sexuales…fue muy tonto de tu parte si querías algo conmigo –le digo, tal vez
sea duro pero no podía responder a sus sentimientos-
Ohkura fue el mismo día que tú, el nunca antes había ido a
esas fiestas, no era recurrente, la primera vez que lo ví me sorprendió mucho.
¡Ese maldito hijo de puta tiene mucha suerte, tiene dinero, tiene todo lo que
yo quiero tener! –Ryo se estaba enojando más, no sé si esa conversación llegue
a algo bueno…pero que Ohkura haya ido el mismo día que yo al lugar, ¿tal vez
era el destino?-
Ryo es un hombre muy guapo, es encantador muchas veces, yo
lo he visto salir con muchas mujeres pero parece que estuviera vacío por
dentro, me gustaría ayudarle pero no puedo corresponder a sus sentimientos, él
no me hace sentir lo mismo que mi Croissant, es decir, lo mismo que Ohkura, y
lo descubrí ese día que nos besamos.
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