CAP 2
Vaya, la talla de Nishikido me quedo exacto, no se ve tan
mal, aunque parezco salido de alguna película medieval, es tan real que el
traje lleva hasta una capa larga de la epoca ¿tal vez deba llevar una espada?
No, esperen, no tengo ninguna jejeje. Aunque este antifaz plateado no cubre
todo mi rostro. Pensé que sería una máscara que me cubriera completamente.
Igual dudo mucho que me puedan reconocer… en esa fiesta no creo que vaya alguien
conocido para mí, a excepción de Nishikido, Maruyama o Murakami.
El claxon del carro de Nishikido está sonando, me fijo por
la ventana y hago una seña de espera, salgo lo más rápido posible tapándome con
la capa como si fuera el conde Drácula ocultándose del sol, no quería que algún
vecino me viera así.
¡Hey Shibutani! ¿Qué eres? ¿El conde Drácula? –pregunta
Murakami al verlo-
Hahahaha Shibutani, es la primera vez que te veo de esta
forma, no se te ve nada mal –Dice Maruyama también desde la ventana del auto-
Nishikido abre la puerta del copiloto haciéndome sentar
junto a el, ya estaba muy nervioso, encima vestido de esa manera, ok, Murakami
, Maruyama y el propio Nishikido estaban vestido también para la ocasión, se
les veía como a los tres mosqueteros, no se les veía nada mal, creo que ese
tipo de ropas nos quedaba muy bien a todos, de todas maneras estaba comenzando
a dudar ¿tal vez sería mejor decirle a Nishkido que prefiero quedarme en casa?,
aunque ya habíamos avanzado varias cuadras, estoy pensando muy lento.
Oye, Shibutani ¿estás
bien? No has dicho nada en todo el camino y estamos a punto de llegar al
castillo –Ese moreno podía abrir conversación muy fácil, pero ¿castillo?. Es verdaderamente
toda una máscarada de época, no sabía que organizaban este tipo de cosas aún,
era tan extraño.-
Estoy bien, es solo que hace mucho que no salgo a fiestas,
estoy muy metido en el trabajo, he perdido totalmente la costumbre a esto –todo
era cierto, hace tanto que no disfrutaba de mi tiempo libre, no tenía aventuras
como antes, había pasado a convertirme en todo un viejo sin un poco de vida
social-
¿Has tenido alguna novia, Shibutani? –Pregunta Murakami muy
curioso por mi respuesta-
Sí, tuve tres, una en mi época de estudiante, luego en la
universidad y hace un año también tuve una novia…en realidad no quiero hablar
de esa ultima relación, fue algo que me costó superar –agh, ese tema
nuevamente, no quería hablar de ella, fue duro cuando me engañó con uno de mis
mejores amigos-
Bueno, bueno, bueno no recordemos situaciones tristes,
porque llegaremos pronto y hay que disfrutar ¿no? –dice Maruyama, tenia un
morral con el, lo abre y le muestra a Murakami algunas cosas que había traído-
Oye, Maruyama hoy piensas divertirte muy bien ¿verdad?
Jajajajaja –se rien mucho en el asiento de atrás, giré un poco el cuello para
echar un ojo a las cosas que traía, y mis ojos se abrieron tanto al ver ese
tipo de juguetes sexuales, tenía muchas cosas allí, ¿A dónde estábamos yendo?
¿No era una Mascarada como en las películas con el baile solamente? ¿Dónde me
estaba metiendo?-
Mis ojos se abrieron tanto al ver eso que Nishikido
rápidamente se dio cuenta y comenzó a reírse, detuvo el auto estacionándolo en
el parqueo del lugar, realmente era un castillo, estaba todo iluminado, se notaba
que adentro había una gran fiesta…¿pero que tipo de fiesta?
Bajamos todos del auto, habían tantos hombres como mujeres
con las ropas para la ocasión y los antifaces, realmente no podía saber quiénes
podrían ser, si había alguien que yo conociera me sería difícil reconocerlo. No
pude resistirme al ver tantas cosas de esas en el morral de Maruyama que jale a
Nishikido del brazo mientras Murakami y Maruyama entraban al castillo muy
divertidos sin darse cuenta .
Nishikido…-le digo pero me interrumpe rápidamente-
Basta de decirme Nishikido, dime Ryo por favor, ya no
estamos en la oficina SU-BA-RU –me devuelve una sonrisa fresca como de
costumbre-
Bien, Ryo, explícame esas cosas que llevaba Maruyama en el
morral ¿Por qué Murakami dijo que se divertiría en la fiesta? Explicame que
tipo de fiesta es esta –le pido al moreno que me explique con toda la paciencia
del mundo-
Bueno Subaru, no te espantes, esta fiesta más allá de ser un
baile de gala, también es uno en que el que puedes cruzarte con mucha gente sin
saber quienes son… tu puedes…ya sabes, puedes divertirte un poco, pasarla bien,
hay tantos juegos por hacer, la gente aquí es muy liberal, solo disfruta el
momento –me acomoda el cuello de la camisa que llevaba debajo de la capa –te
ves muy bien, créeme que si no te conociera serías al primero con el que
pediría divertirme un ratito –sacude un poco de mi capa en la parte del hombro-
solo diviértete ¿si?. Estoy seguro que encontrarás a alguien que te guste.
Me sorprendió mucho al principio, pero pude asimilar la idea
muy rápido. Así que es este tipo de fiesta, ya entiendo todo, desde un
principio todo me resultaba raro, bueno, no es algo tan impresionante, hay
tantas cosas en este mundo, es solo que nunca había estado en un lugar así, tal
vez curiosear un poco no me cause problemas, después de todo ya estoy aquí.
Seguí a Ryo, entramos al castillo y mi sorpresa fue aún más grande, el lugar
era hermoso, la decoración, era como para
la celebración de la fiesta de un
verdadero Rey, habían doncellas y caballeros por todos lados, todos de muy
buena figura, la música de la época le ponía ese toque, me hacía sentir que
estaba en una película, realmente todo era maravilloso.
Ryo se perdió rápidamente entre la multitud, me encontraba
solo, ¿qué podría hacer?. Mi intención no era tener sexo con nadie, ni siquiera
una pieza de baile, por eso me acerque al gran buffet digno de un rey que se
encontraba en la gran mesa, me serví una copa de vino y me fuí a uno de los
balcones, el patio era maravilloso, tenía un jardín inmeso, no encontraba su fin,
con arbustos cortados en formas de animales y decorados con luces brillantes, daba
una sensación de ensueño.
Regresé a servirme otra copa de vino, pero esta vez me senté
en uno de los asientos del salón para poder deleitarme con las doncellas y
caballeros bailando, sin embargo había una figura que acaparó toda mi atención,
un joven alto, de cabellera larga y hermosa, tenia un gran porte, llevaba una
capa, solo le faltaba la corona para que
sea un verdadero príncipe, era muy guapo, y al parecer mi atención no era la
única que había acaparado, habían otros hombres a su alrededor mirándolo con
ojos de lujuría, algunos se le acercaban, al parecer coquetaban y sonrían
juntos...cruzamos algunas miradas por momentos, pero trataba de esquivarlas, no
quería que se diera cuenta que hace un buen rato que lo observaba…¿Quién será?.
Es extraño, pero de una manera u otra sentía una inexplicable atracción, volví
a mirar mi copa de vino y me pregunté si tal vez a esa cosa le echaban algún
tipo de pócima para que comenzará a sentir unos deseos inexplicables.
Volví a levantarme de mi asiento, bajé las escaleras y fui por
un corredor, de esos que tiene los castillos medievales, estaba muy oscuro,
pero podía ver el final, había una luz que me llevaba directo al jardín, saqué
un cigarrillo que había guardado, uno nunca sabe cuándo necesitará uno, estaba
a punto de encenderlo, cuando escucho unos ruídos extraños, con ayuda del
encendedor trato de iluminar más aquel espacio…¡Mierda! Esos dos tipos están
tratando de…¡Ese es el chico con porte de príncipe de la fiesta! ¡Será que
quieren forzarlo!
No podía permitirlo, esos dos tipos estaban tratando de
forzar a ese pobre chico de tener relaciones, lo estaban tratando de desvestir
pero él se resistía, tenía que hacer algo, no lo pensé más y me acerqué a uno
de esos abusivos propinándole un golpe de puño tan fuerte como se la propiné a
Yokoyama, lo hice caer al piso rápidamente, el segundo se atemorizó luego de ver
a su compañero en el suelo.
-¿Quieres que te deje igual que el? Será mejor que te
largues maldito bastardo –le dije con furia directamente a los ojos, a lo que
con temor solo atinó a ayudar a su amigo a levantarse y huir corriendo lo más
rápido del lugar- Malditos bastardos, odio este tipo de cosas –suspiré hondo y
voltee a mirar al joven, que aún estaba en el suelo, estaba tratando de
acomodarse los pantalones, me miraba algo sorprendido, tal vez lo asusté un
poco - ¿Estás bien? –le pregunté lo más suave posible, con voz calmada para que
no me temiera, le ofrecí mi mano y ayude a levantarse-
Sí…gracias, estoy bien, gracias a ti –se muerde el labio
suavemente mientras me mira, vaya, es muy guapo, no sé porque este chico me
causa este tipo de atracción, es tan raro, es un hombre por dios ¿Por qué
siento esto? – ¿Qué hacías por aquí?, todo está tan oscuro que si no fuera por
la pequeña luz del final del corredor no hubiera podido notarte –saqué nuevamente
mi cigarro para encenderlo pero el tipo me lo saco de los labios lanzándolo lejos-
Oye ¿Qué te pasa? -le pregunté sorprendido-
Yo…yo vine aquí buscándote a ti, solo quería encontrarte –me
dice directamente, y sin más me empuja contra la pared acercando su rostro con
el mío, estaba sintiendo su calor y su respiración en todo el cuerpo, sus
labios estaban tan cerca, provocándome un maldito deseo incontrolable, con
mis dedos le acaricie esos carnosos labios, a lo que el con una sola palabra
pidió lo que tanto estaba deseando –bésame -
No hay comentarios:
Publicar un comentario